lunes, 24 de noviembre de 2008

Disclaimer.

Hace unos días hablaba de minicuentos y de que en general no me gustaban. Decía que el dinosaurio de Monterrroso me parecía una tomadura de pelo, algo así. A manera de reafirmarme en mis convicciones recordando aquello de que cada regla tiene su excepción os copiaré aquí un cuento de poquísimas líneas del que me enamoré a primera vista y que nunca me he podido sacar de la cabeza.

En el insomnio
El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarrillo. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.

Virgilio Piñera

3 comentarios:

Lien Carrazana Lau dijo...

Ese cuento de Virgilio es genial!
Oye flaco falso, como debemos haber cambiado verdad?

inespoe@gmail.com dijo...

me encanta la transgresión que se hace desde la analogía sueño--muerte. La vuelta lógica del cuento viene de la rotura de lo razonable: la muerte es un sueño definitivo, obligado,perpetuo. Entonces, tomando el tema del imsomnio como centro, se juega con la idea de la muerte, ya no es la muerte quien supera al imsomnio sino el insomnio quien supera a la muerte, aquí está el gancho del relato.

A mi no me ha parecido gran cosa ¿qué quieres que te diga? sin embargo reconozco que el tono, el tempo y la idea son originales.
Y eso? estás asiduo al blog, tiempo sin verte. Debe ser el frío de Madrid.

saludos.

Nací un 29 de febrero. dijo...

no te ha parecido gran cosa tarántula? supongo que cada uno tenemos nuestras filias y nuestras fobias y no sé si son del todo elegidas.
el estilo de este cuento es un poco descuidado, lo reconozco, pero a mi me encanta.
últimamente estoy escribidor, ya se me pasará
ja!
y... vivo en barcelona, no en madrid
un beso
gracias por ir pasando