miércoles, 16 de julio de 2008

En la que se explica lo que piensa el artista antes del desayuno.

A nadie se le escapa que la expresión todo es relativo es bastante absoluta. Quizás pueda mejorarse diciendo que todo es relativo menos este pequeño axioma absolutista pero sería hacer la misma trampa que Descartes. Le he estado dando algunas vueltas a esto y me he divertido imaginando monólogos rollo club de la comedia: "viene el tal Einstein y dice: ey te sabes el chiste aquel de la relatividad, etc etc", humor fácil.
No es que me haya levantado físico ni filosófico, sólo pensaba en el arte y en lo que es bueno o malo, genial o prescindible, valido o tramposo, demagogo o legible. Ya sabes las reflexiones normales que todos hacemos cada mañana.
El equivalente al todo es relativo en la literatura aparece en el ensayo de Borges sobre los clásicos. Jorgito viene a decir que un libro, para que sea clásico, no debe tener ninguna cualidad determinada sino que sea leído y repetido con devoción por el género humano a través de los siglos. Es decir, puedes fabricarte un best seller y tener la suerte de venderlo bien, puedes hacerte escritor millonario y salir en las revistas al lado de políticos y play boys, pero sólo podrás escribir un clásico de chiripa.
Quizás dentro de 500 años se acuerden de Reverte y olviden a Borges. Esto, lejos de ser un triunfo para el señor Arturo, también será relativo. 500 años después quizás se redescubra a Borges y se olvide a Reverte. Recuerda que Bach estuvo casi 100 años sin tocarse y de no ser por el Mendelssohn de la marcha nupcial nos faltaría el que ahora se considera el más importante de los músicos barrocos. También influye la política, claro. Pregunten si no a los hermanos Machado cómo te eleva o te hunde el vaivén de la historia.
Hace poco leí una entrevista a Vargas Llosa en la que decía que antes se escribía para ser inmortal, que la ambición de los escritores era alcanzar la eternidad a través de la obra de arte perfecta y que hora sólo se escribe para gustar.
¿Tú estas con Don Mario o con los otros?
Prefieres forrarte ¿verdad?
Yo también.
¿Y don Mario? ¿Ha conseguido las dos cosas? ¿Será inmortal?
No sé, no sé.

lunes, 14 de julio de 2008

Prestado y sin permiso.

Tom Waits cantaba algo como:

La mula del hombre del hielo está aparcada fuera del bar donde un tipo al que le faltan algunos dedos toca una extraña guitarra, y un enano alemán baila con el hijo del carnicero, y un poco de lluvia nunca hizo daño a nadie.
Dice Waits en una entrevista que su mujer le comentó:
- ¿Por qué tienes que quitarle los dedos? ¿Por qué no puedes dejarle tocar la guitarra como un tipo normal en un bar? ¡Dios! ¿Y por qué tiene que ser el alemán un enano? Y si lo es, ¿por qué tenemos que saberlo? ¡No es una película!
- Pero cariño- se defendía Waits- a veces tienes que encoger a la gente, arrancarles algún miembro. Es sólo una licencia artística.

Siempre me han interesado los límites entre esas licencias y lo que tienes que justificar, la frontera entre la razón y la inspiración. Me fascina el Poe de Filosofía de la Composición explicando paso por paso cómo fabricó su poema El cuervo.

Os haría un pequeño ensayo sobre Poe, The Philosophy of Composition y The Raven, para que me amarais y alabarais mi inteligencia pero primero tendría que leerlos.
ja!
un beso
Nevermore

PD.
Por cierto, este fragmento de entrevista lo robé de otro blog.