viernes, 29 de febrero de 2008

Sin que se entere Charly

Don Augusto duerme. Lo último que recuerda es su mano sosteniendo un vaso de Whisky. Mira, Tonito, decía, hay que ser breve, dos veces breve. El sueño es en colores. Pesadilla lisérgica de Disney. Danzan elefantes rosa. Danzan lobos. Danzan zorras y ovejas. Todos celebran al dinosaurio que baila en el centro. El dinosaurio es grácil. El dinosaurio es verde. El dinosaurio es hermoso, elegante, fúlgido, feliz. Dentro del sueño Tito ríe y aplaude. En algún momento comienza a hacerse la luz. Los espejismos se van diluyendo. Donde había bestias bailando sólo queda aire. Es lo normal. Son sueño los sueños. Pero cuando despierta aún ve al puto bicho. La madre, dice, tengo que llamar a Mario.

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