Mira el comienzo de Los Miserables, de Víctor Hugo:
Sobrevino
¿De quién son las opiniones que he subrayado? Pues todo parece indicar que son de quien narra la historia. Prueba a leer lo mismo saltándotelas. ¿Hay diferencias? ¿Te molestan las opiniones de este narrador en tercera persona? ¿Te importan? ¿Es necesario para ti saber que “Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.”? ¿Y si no estás de acuerdo? ¿Enriquecen estas opiniones del narrador la historia? ¿La lastran? En cosas como estas solía pensar Gustave Flaubert. Él concibió un narrador que sólo narra, que no da opiniones, un narrador totalmente imparcial. Un tipo que no pretende aleccionar, que sólo dice lo que ve. Para muchos así nació la novela moderna:
Estábamos en clase de repaso cuando entró el rector seguido de un novel con traje de calle y de un bedel que llevaba un gran pupitre. Los que dormían se despertaron y todos nos pusimos de pie como si interrumpiéramos nuestra tarea.
El rector nos indicó que tomáramos asiento; luego volviéndose hacia el maestro le dijo a media voz:
- Señor Roger, le recomiendo a este alumno, ingresa en quinta. Si su trabajo y su conducta son meritorios lo pondremos con los mayores, como lo pide su edad.
El novel permanecía en el rincón, detrás de la puerta, de modo que casi no lo veíamos; era un muchacho del campo, de unos quince años, aproximadamente, más alto que cualquiera de nosotros. Llevaba los cabellos cortados en línea recta sobre la frente, como un cantor de aldea, y parecía modoso y muy confundido. Aunque no era ancho de espaldas, su chaqueta de paño verde con botones negros debía ajustarle en las bocamangas y dejaba ver, por la abertura de los puños, unas muñecas enrojecidas habituadas al aire.
1 comentario:
"Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen."
Lo que se ve, lo que se ha visto, ¿no genera el ojo adiestrado lecciones como ésta? ¿y no se hacen visibles al lector, como el cabello del cantor de aldea?
Me gusta tu blog, cuyo nombre evidentemente quiere confundir el espectro que alcanzamos a ver. Porque entré llevada por el humor negro, y ahora otra frecuencia lumínica me transporta.
Publicar un comentario